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from the American Academy of Orthopaedic Surgeons

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Hernia de disco en la zona lumbar (Herniated Disk in the Lower Back)

Una hernia de disco es una afección que puede ocurrir en cualquier parte de la columna vertebral, pero ocurre con mayor frecuencia en la zona lumbar, o parte baja de la espalda. Esta afección también se conoce como disco herniado, disco desprendido o disco roto. Es una de las causas más comunes del dolor en la parte baja de la espalda, así como dolor en las piernas, o ciática.

Entre el 60 y el 80 % de las personas tendrán dolor lumbar en algún momento de la vida. Algunas de estas personas tendrán dolor lumbar y dolor en las piernas causados por una hernia de disco.

Aunque la hernia de disco puede ser muy dolorosa, muchas personas se sienten mucho mejor solo algunas semanas o meses después de hacer un tratamiento no quirúrgico.

Anatomía

La columna está formada por 24 huesos llamados vértebras, que se sitúan uno encima del otro. Estos huesos se conectan y crean un canal que protege la médula espinal.

La zona lumbar está compuesta por cinco vértebras. Esta zona se llama columna lumbar.

Partes de la columna lumbar.

Partes de la columna lumbar (parte baja de la espalda).

Otras partes de la columna comprenden:

Médula espinal y nervios. Estos cables eléctricos pasan por el canal espinal y llevan mensajes entre el cerebro y los músculos. Las raíces nerviosas se ramifican desde la médula espinal a través de orificios en las vértebras, llamados forámenes.

Discos intervertebrales. Entre las vértebras hay discos intervertebrales flexibles. Estos discos son planos y redondos, con un grosor de alrededor de media pulgada.

Los discos intervertebrales actúan como amortiguadores cuando caminamos o corremos. Están formados por dos componentes:

  • Anillo fibroso. Es el anillo externo flexible resistente del disco.
  • Núcleo pulposo. Es el centro blando y gelatinoso del disco.
Disco intervertebral sano (corte transversal).

Disco intervertebral sano (vista transversal).

Los discos intervertebrales son planos y redondos, y tienen más o menos media pulgada de espesor. Están formados de dos componentes:

  • Anillo fibroso. Este es el anillo externo, resistente y flexible del disco.
  • Núcleo pulposo. Este es el centro blando y gelatinoso del disco.

Descripción

Un disco comienza a herniarse cuando su núcleo gelatinoso empuja contra el anillo exterior debido al desgaste o a una lesión repentina. Esta presión contra el anillo exterior puede causar dolor lumbar. 

Una hernia de disco (vista lateral y corte transversal).

En una hernia de disco, el centro blando y gelatinoso del disco puede empujar por completo hacia afuera a través del anillo exterior.  (Se muestran vistas laterales y transversales).

Si la presión continúa, el núcleo gelatinoso puede ser empujado por completo hacia afuera a través del anillo exterior del disco o hacer que el anillo comience a hincharse. Esto presiona la columna vertebral y las raíces nerviosas cercanas. No solo es una compresión mecánica de los nervios, sino que el material del disco también libera irritantes químicos que contribuyen con la inflamación de los nervios. Cuando una raíz nerviosa está irritada, puede sentir dolor, entumecimiento y debilidad en una o ambas piernas; esta es una afección llamada ciática.

Causas

La mayoría de las veces, una hernia de disco es el resultado de un desgaste natural en la columna vertebral relacionado con la edad. Este proceso se conoce como degeneración de disco.

En niños y adultos jóvenes, los discos tienen un alto contenido de agua. A medida que la gente envejece, el contenido de agua en los discos disminuye y los discos se vuelven menos flexibles. Los discos comienzan a encogerse y los espacios entre las vértebras se reducen. Este proceso de envejecimiento normal hace que los discos sean más propensos a herniarse.

Un traumatismo, como una caída, también puede provocar una hernia de disco.

Factores de riesgo

Determinados factores pueden aumentar su riesgo de tener hernia de disco. Estos incluyen lo siguiente:

  • Sexo. Los hombres de entre 20 y 50 años son más propensos a tener una hernia de disco.
  • Técnicas inadecuadas para el levantamiento de objetos. Usar los músculos de la espalda en lugar de las piernas para levantar objetos pesados puede causar una hernia de disco. Girar el cuerpo mientras levanta un objeto también puede hacer más vulnerable su espalda. Levantar objetos pesados con fuerza de las piernas, y no de la espalda, puede proteger la columna.
  • Peso. Tener sobrepeso también sobrecarga los discos en la zona lumbar.
  • Actividades repetitivas que sobrecargan la columna. Muchos trabajos son físicamente exigentes. Algunos requieren levantar o empujar objetos, inclinarse o hacer movimientos de giros de forma constante. El uso de técnicas de elevación y movimiento seguras puede ayudar a proteger su espalda.
  • Conducción frecuente. Permanecer sentado durante largos períodos, sumado a la vibración del motor del automóvil, puede ejercer presión sobre la columna vertebral y los discos.
  • Estilo de vida sedentario (no activo). Hacer ejercicio de forma periódica es importante para prevenir muchas afecciones médicas, incluida la hernia de disco.
  • Tabaquismo. Se cree que fumar disminuye el aporte oxígeno al disco y causa una degeneración más rápida. Obtenga más información: El tabaquismo y la salud osteomuscular

Síntomas

En la mayoría de los casos, el dolor lumbar es el primer síntoma de una hernia discal. Este dolor puede durar unos días y luego mejorar. Otros síntomas pueden incluir los siguientes:

  • Ciática. Este es un dolor agudo y, con frecuencia, punzante que se extiende desde la nalga hasta por la parte posterior de una pierna. Es causado por la presión en el nervio espinal.
  • Entumecimiento o sensación de hormigueo en la pierna o el pie
  • Debilidad en la pierna o el pie
  • Pérdida del control de la vejiga o los intestinos. Esto ocurre con muy poca frecuencia y puede indicar un problema más grave llamado síndrome de la cola de caballo. Esta afección es causada por la compresión de las raíces del nervio espinal. Requiere atención médica inmediata.

Examen médico

Antecedentes médicos y examen físico

Después de analizar los síntomas y los antecedentes médicos, el médico le hará un examen físico. El examen puede incluir las siguientes pruebas:

  • Examen neurológico.Un examen neurológico ayudará a su médico a determinar si tiene debilidad muscular o falta de sensibilidad (sensaciones). Durante el examen, el médico hará lo siguiente:
    • Verificará la fuerza muscular en la parte inferior de la pierna al evaluar cómo camina sobre los talones y sobre los dedos de los pies. También puede evaluar la fuerza muscular en otras partes del cuerpo.
    • Detectará la pérdida de sensibilidad al verificar si puede sentir un ligero toque en la pierna y el pie.
    • Evaluará sus reflejos en la rodilla y el tobillo. A veces, estos reflejos están ausentes si hay una compresión de las raíces del nervio espinal.
  • Prueba de elevación de la pierna recta (Straight leg raise, SLR). Es una prueba especializada para determinar si hay una hernia de disco, especialmente en pacientes más jóvenes. Durante la prueba, usted se acuesta boca arriba y su médico levanta con cuidado la pierna afectada. Su pierna permanece recta. Si siente dolor en la pierna y debajo de la rodilla, este es un claro indicio de que tiene una hernia de disco.

Fotografía clínica de un médico realizando la prueba de elevación de la pierna recta.

Reproducido de JF Sarwak, ed: Essentials of Musculoskeletal Care, ed. 4. Rosemont, IL, American Academy of Orthopaedic Surgeons, 2010.

Pruebas de diagnóstico por imágenes

Exploraciones de imágenes por resonancia magnética (Magnetic resonance imaging, MRI). Con las exploraciones de MRI se pueden obtener imágenes claras de los tejidos blandos del cuerpo, incluidos los discos intervertebrales. Su médico puede indicarle una MRI para confirmar el diagnóstico y obtener más información sobre qué nervios espinales están afectados.

Si usted no puede tolerar una exploración de MRI, es posible que el médico ordene una tomografía computarizada (computerized tomography, CT) o un mielograma por CT.

La exploración de MRI muestra una hernia de disco en la zona lumbar (flecha). El disco se hincha hacia el canal espinal, ejerciendo una presión en columna vertebral y las raíces nerviosas.

Reproducido de Truumees E, Prather H (eds): Orthopaedic Knowledge Update 5. Rosemont, IL. American Academy of Orthopaedic Surgeons, 2017, págs. 243-251.

Tratamiento

En la mayoría de los pacientes, una hernia de disco lumbar mejorará lentamente durante un período de varios días a semanas. Por lo general, la mayoría de los pacientes dejan de tener síntomas entre tres y cuatro meses después. Sin embargo, algunos pacientes.

Tratamiento no quirúrgico

Por lo general, el tratamiento inicial para una hernia de disco no es quirúrgico. 

El tratamiento no quirúrgico puede incluir:

Reposo. Por lo general, uno o dos días de reposo en cama ayudarán a aliviar el dolor de espalda y de piernas. Sin embargo, no debe permanecer en reposo más tiempo. Cuando retome sus actividades, intente hacer lo siguiente:

  • Tome descansos durante todo el día, pero evite quedarse sentado por períodos largos.
  • Haga todas sus actividades físicas de manera lenta y controlada (de manera sostenida), especialmente al inclinarse hacia adelante y levantar objetos.
  • Cambie sus actividades diarias para evitar movimientos que puedan causar más dolor.

Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (Nonsteroidal anti-inflammatory drugs, NSAID). Los medicamentos antiinflamatorios como el ibuprofeno y el naproxeno pueden ayudar a aliviar el dolor.

Fisioterapia. Hay ejercicios específicos que lo ayudarán a fortalecer la zona lumbar y los músculos del abdomen.

Inyección epidural de esteroides. Una inyección de un medicamento similar a la cortisona en el espacio alrededor del nervio puede aliviar el dolor a corto plazo al reducir la inflamación.

Hay pruebas sólidas de que las inyecciones epidurales pueden aliviar el dolor con eficacia en muchos pacientes que no han tenido mejoras en seis semanas o más después de haber intentado otros tratamientos no quirúrgicos.

Hay algunos datos que indican que la inyección epidural de esteroides dentro de los tres meses de la cirugía puede aumentar levemente el riesgo de infección. Hable de estos riesgos con su cirujano.

Es importante tener en cuenta que los tratamientos no quirúrgicos no curan la hernia de disco. Sin embargo, ayudan a aliviar los síntomas mientras su cuerpo trabaja para sanar el disco. En muchos casos, la hernia de disco se disuelve con el tiempo de forma natural y es reabsorbida por el cuerpo.

Tratamiento quirúrgico

Solo un pequeño porcentaje de pacientes con hernia de disco lumbar debe someterse a una cirugía. La cirugía de columna, por lo general, se recomienda solo después de que un período de tratamiento no quirúrgico no ha aliviado los síntomas de dolor, o bien en pacientes que están teniendo los siguientes síntomas:

  • Debilidad muscular
  • Dificultad para caminar
  • Pérdida del control de la vejiga o los intestinos

Microdiscectomía. El procedimiento más común que se utiliza para tratar una única hernia de disco es la microdiscectomía. El procedimiento se realiza a través de una pequeña incisión en el nivel de la hernia de disco y, por lo general, implica el uso de un microscopio.

Se quita la parte herniada del disco junto con cualquier fragmento adicional que esté ejerciendo presión en el nervio espinal.

Puede ser necesario un procedimiento más complejo si hay hernias de disco en más de un nivel.

Rehabilitación. Su médico o un fisioterapeuta pueden recomendar un programa de caminatas simple (p. ej., 30 minutos por día), junto con ejercicios específicos para ayudar a recuperar la fuerza y la flexibilidad de la espalda y las piernas.

Para reducir el riesgo de que se repita la hernia, es posible que se le prohíba doblarse, levantar objetos y hacer movimientos de giros durante las primeras semanas después de la cirugía.

Consideraciones

Con el tratamiento quirúrgico y no quirúrgico, hay desde un 20 % hasta un 25 % de probabilidad de que el disco se vuelva a herniar en su vida.

El riesgo del tratamiento no quirúrgico es que sus síntomas pueden tardar mucho tiempo en desaparecer. Los pacientes que prueban el tratamiento no quirúrgico durante demasiado tiempo antes de elegir someterse a una cirugía pueden tener menos mejoría del dolor y la función que aquellos que eligen someterse a una cirugía más temprano. Los estudios sugieren que, después de nueve a 12 meses, los desenlaces quirúrgicos (resultados) no son tan beneficiosos como si se sometiera a una cirugía antes de los nueve meses. El médico hablará con usted sobre el tiempo en que debería intentar medidas no quirúrgicas antes de considerar someterse a una cirugía.

Riesgos quirúrgicos. Hay riesgos menores asociados a cada procedimiento quirúrgico. Estos incluyen sangrado, infección y reacción a la anestesia. 

Las complicaciones específicas de la cirugía para una hernia de disco incluyen las siguientes:

  • Lesión en los nervios
  • Infecciones
  • Desgarro de la membrana que cubre los nervios (conocido como desgarro de la duramadre)
  • Hematoma (acumulación de sangre fuera de los vasos sanguíneos) que causa una compresión nerviosa
  • Hernia de disco recurrente (el disco se hernia una y otra vez)
  • Necesidad de otra cirugía

Resultados

Por lo general, los resultados de la microdiscectomía son muy buenos. Los pacientes tienden a ver más mejoras en el dolor de pierna que en el dolor de espalda. La mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades normales tras un período de recuperación después de la cirugía. A menudo, el primer síntoma en mejorar es el dolor, seguido de la fuerza general de la pierna, y luego la sensibilidad.

En los últimos años, se realizaron muchas investigaciones sobre el tratamiento de la hernia de disco. Su médico conversará con usted sobre las ventajas y desventajas del tratamiento quirúrgico y no quirúrgico.

Last Reviewed

octubre 2023

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